Este pequeño impuesto, prácticamente desconocido para la mayoría de los ciudadanos, es de pago obligado desde 1993, aunque apenas se ha pagado ni exigido, puesto que, antiguamente se liquidaba a través del papel timbrado con el cual se redactaban los contratos de alquiler, y, actualmente, por el desconocimiento de los inquilinos y por la dejadez de las comunidades autónomas, que no lo reclamaban. Con...