Un agente inmobiliario agiliza el proceso de compra-venta o alquiler de un inmueble gracias a su experiencia y conocimientos del mercado

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La experiencia de un agente inmobiliario es clave para vender o alquilar un inmueble con todas garantías. Su profesionalidad y conocimientos del mercado le permiten adaptar las negociaciones a tus necesidades y optimizar el beneficio de la transacción.

1. Asesoramiento legal y financiero

El agente inmobiliario está familiarizado con la documentación, los trámites y los movimientos financieros ligados al proceso de compra-venta o alquiler, lo que le permite colaborar con abogados y notarios durante las negociaciones.

Además, velará para que el potencial comprador se adapte a las condiciones de compra preestablecidas desde un primer momento, evitando rebajas en el precio del inmueble o peticiones de descuentos.

2. Ahorro de tiempo

Otro punto importante a destacar del trabajo del agente inmobiliario, es que puede adaptar su agenda para atender citas en una amplia franja horaria. Esto quiere decir que el horario laboral del futuro comprador dejará de ser un impedimento para contactar con él.

Además, su experiencia le sirve como filtro para detectar personas con poco interés y detectar los compradores en potencia. De modo que se puedan agilizar las visitas en el inmueble según el perfil del visitante.

Un agente inmobiliario conoce todas las plataformas y herramientas digitales relacionadas con el sector. Por lo que determina las estrategias de promoción del inmueble más óptimas para impactar antes a tus potenciales clientes.

Por ejemplo, los agentes inmobiliarios de Serra Grup Immobiliari, además de colaborar con grandes portales inmobiliarios, utilizan la página web de la inmobiliaria como principal escaparate de anuncios.

El potencial cliente puede ver las cualidades del inmueble de un simple vistazo, junto a un texto trabajado y un reportaje fotográfico de home staging. Pero eso no es todo, ya que también hacen difusión de los inmuebles a través de redes sociales y entre su propia cartera de clientes.

3. Protección y seguridad

Al tratarse de un gran conocedor del sector inmobiliario, el agente aporta al potencial comprador una mayor sensación de seguridad en la compra. Lo cual también puede ayudar a agilizar el proceso de compra-venta o alquiler.

Asimismo, al ejercer un papel de intermediario, el agente inmobiliario protege tu identidad durante todo el proceso, por lo que evitas exponerte ante el futuro comprador cuando éste realice visitas a tu propiedad.

Si quieres saber más sobre nuestros servicios inmobiliarios, contacta con nosotros sin compromiso. Tu patrimonio está en buenas manos.