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Uno de los problemas más recurrentes con los que se encuentran las comunidades de vecinos es la morosidad. ¿Cómo y cuándo actuar ante el impago de un vecino?
Lo primero que debéis saber es que podéis actuar desde el primer mes de impago. En el momento en que el vecino rompe con sus responsabilidades, la comunidad debe tomar cartas en el asunto. Aun así, recomendamos que la primera acción sea hablar de manera civilizada con la persona en cuestión, con el fin de evitar malentendidos.
Si no se obtiene respuesta, se puede optar por la vía judicial. Pero esta no puede ser una decisión arbitraria, sino que tiene que estar consensuada por toda la comunidad de propietarios, la cual deberá tener el conocimiento de la deuda total. Después de interponer el conocido como procedimiento monitorio, regulado por el artículo 21 de la Ley de Propiedad Horizontal, el propietario en cuestión dispone de un término de veinte días para dar respuesta. Si hace caso omiso de la reclamación o se opone a pagar, la comunidad de vecinos puede seguir con el proceso judicial.
Para hacerlo, hace falta convocar una junta general de propietarios donde se especifiquen en el orden del día todas las actuaciones que se quieren seguir para afrontar el problema y ejecutar el cobro de la deuda. Es muy importante que en la reunión se presente toda la documentación necesaria para acreditar el impago. Si este paso no se efectuase debidamente, el juez podría llegar a condenar la comunidad de vecinos. La resolución por parte del juez suele tardar de dos a seis meses. Destacar que el profesional tiene la potestad de embargar cuentas y bienes al deudor si lo considera necesario.
Si tu comunidad de propietarios tiene este problema y no queréis dolores de cabeza, os aconsejamos contratar los servicios de un gestor de comunidades como los ofrecidos por Serra. Puedes informarte aquí! Olvídate de la morosidad, nosotros nos ocupamos.